.:: Historia de Puno

LAS OCUPACIONES TEMPRANAS DE JULIACA.

Foto más antigua de Juliaca, cortesía de Tierra de Leyenda.

El pasado de Juliaca es antiquísimo, después del arribo de los primeros pobladores, surgió como aldea y posteriormente, hace más de dos milenios, como pueblo; recientes estudios multidisciplinarios, así lo atestiguan. Actualmente, se encuentra en uno de sus reflorecimientos y, sin duda, en el de mayor magnitud.
Los primeros pobladores incursionaron el norte de la cuenca del lago Titicaca, hace 10 000 años. Esos primigenios hombres de vida errante, que vivieron de la caza y la recolección, se desplazaron por oleadas de la cordillera hacia los cerros y la planicie, pernoctando en cuevas, grutas y campamentos temporales. En el Arcaico Temprano arribaron a territorio juliaqueño.
La primera etnia del departamento de Puno fue la de los chuquilas; estos fueron nómades, se dedicaron a la caza y a las prácticas religiosas, no se conoce la lengua que utilizaron para comunicarse, pero si algunas palabras. Los chuquilas o cazadores dejaron en Juliaca: material lítico (puntas de proyectil, raederas, cuchillos, punzones, raspadores, etc.), varias danzas, cantares y otros legados.
En el departamento de Puno se han identificado numerosos asentamientos del período Arcaico. En el caso del distrito de Juliaca, se conoce que en el Arcaico Temprano empezó su poblamiento; sin embargo, hasta el momento no se precisaron sitios con nombre propio; las primeras ocupaciones que se identificaron datan del Arcaico Medio, de hace 8 a 6 milenios, en la pampa de Taparachi y en los cerros aledaños. Se identificaron otros sitios arcaicos en Tariachi y Kunkapata, estos son del Arcaico Tardío, quizá del Arcaico Medio. De manera que se reconocieron en la jurisdicción juliaqueña tres sitios arcaicos con denominación propia: Taparachi, Tariachi y Kunkapata.
TAPARACHI
El arqueólogo Óscar Ayca Gallegos logró reconocer ocupaciones tempranas del Arcaico Medio en la planicie de Taparachi y en los cerros próximos, que datan de hace siete milenios, textualmente señala: “Por los años 5 mil A.C., asoman grupos de cazadores y recolectores […] por las pampas de Taparachi y los cerros de Juliaca que, en aquellos tiempos parecen haber constituido un campo de caza y recolección”. Uno de los sitios arcaicos probablemente se encontraba en Q'omer Moq'o, puesto que los arqueólogos Leopoldo Osco Mamani y Lucio Quispe La Fuente nos dicen: “Ccomer Mocco […] muestra una secuencia que va desde la época temprana hasta la época colonial”.
TARIACHI
En el territorio juliaqueño se identificó a otra ocupación temprana, que floreció en el Arcaico Tardío, ubicada en la cuenca del río Cabanillas, un río tributario, nos referimos al sitio localizado en Tariachi. En un importante estudio, de hace más de una década, realizado por los arqueólogos Charles Stanish, Amanda B. Cohen, Edmundo de la Vega, Elizabeth Arkush, Cecilia Chávez, Aimée Plourde y Carol Schultze, se indica: En “Tariachi […] un punto arcaico fue descubierto”, de modo que Tariachi ostenta una historia de por lo menos cinco milenios como asentamiento humano.
KUNKAPATA
En la parcialidad de Rancho, por el sitio de Kunkapata, que se encuentra en el lado noroeste del distrito de Juliaca, por la pista que se dirige a la ciudad de Lampa y pasado el puente, hubo otro asentamiento arcaico. Sobre esta ocupación temprana, el arqueólogo Eduardo Arizaca Medina manifiesta: “En Kunkapata se hallaron evidencias arqueológicas del período Arcaico, de Qaluyo, Pukara, Tiwanaku, Qolla, Inka y colonial”.
Mayores referencias se encuentran en nuestro estudio: "Juliaca antes de la invasión hispana", publicado en el libro "Geografía e historia de Juliaca" (2020).

puno
puno
puno
puno
puno